La CNMV ha emitido recomendaciones sobre la comercialización de productos complejos, basadas en un dictamen de la ESMA. Las principales son que obligará a las empresas de inversión a informar con carácter previo a la contratación de la probabilidad de incurrir en pérdidas y de las limitaciones en los resultados del producto. Asimismo, requerirá más información sobre comisiones, gastos de cancelación anticipada y que no se denomine a los productos con términos confusos, como pudiera ser “depósito estructurado”. La Comisión también insiste en los requisitos organizativos y de control interno para productos complejos. Por último, se pide que en la información periódica que reciba el cliente de estos productos sea trimestral y especifique el valor de mercado de la inversión o una estimación razonable.
CNP
El asesor financiero
ESMA
El cliente de productos complejos debe ser informado de la posibilidad de sufrir pérdidas
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